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Pedirle peras al olmo...

...y enfadarnos porque no nos las da, es como vivir la vida con un expectativa concreta y sentirnos frustrados cuando ésta no se cumple.
Si nos acercamos sencillamente al olmo, podremos apreciar su sombra, sentarnos bajo sus ramas, escuchar el viento , o ver como se filtra la luz del sol entre sus hojas.


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